“Sin stock de repelentes”. “Sólo un frasco por persona”. Desde hace unos días, conseguir un spray o una crema para evitar picaduras de mosquitos se ha vuelto una odisea para muchas familias, en medio de un brote histórico de dengue que afecta a gran parte del país. Aunque el Gobierno nacional diga que el problema se solucionará a corto plazo, la preocupación crece en la población y entre los comerciantes que no pueden conseguir el producto.
En los grupos barriales que usan redes sociales es uno de los principales temas de conversación. Los vecinos preguntan dónde se pueden comprar y a qué precio. También hay almacenes que quedaron con un poco de stock y los promocionan. Aunque no faltan aquellos que se aprovechan de la escasez para cobrar el doble y hasta el triple de lo que normalmente cuestan estos artículos que hoy se volvieron de primera necesidad.
En algunos comercios de Aguilares, por ejemplo, hay repelentes pequeños a $10.000. En San José, una de las localidades con más casos de dengue, cuando alguno de los almacenes trae productos para combatir mosquitos, los vecinos forman largas filas, cuenta Rosario Martínez, dueña de un local.
“Los vecinos postean cuando consiguen en algún supermercado. Eso sí, tenés que ir rápido o te quedás con las ganas. Los precios van desde $ 2.900 en adelante y se venden hasta dos por cliente”, remarca Luisa Jerez, que vive en un barrio privado de Yerba Buena. “Esta zona está desbordada de casos. Es lógico que la gente se desespera para conseguir repelente; además, es lo que más te protege contra la enfermedad cuando cerca de tu casa hay contagios y está lleno de mosquitos”, explicó Rosario, preocupada porque uno de sus hijos ya tuvo el año pasado la enfermedad que transmite el Aedes aegypti, y si se vuelve a infectar es un riesgo.
“Respecto de todas esas recetas caseras que andan dando vuelta en internet, el médico nos dijo: no inventen cosas; lo mejor es usar productos que tenga un componente llamado DEET, que es el que repele a los insectos”, explicó.
Precisamente, según trascendió, la imposibilidad de conseguir ese componente activo fue uno de los motivos por los que empezaron a escasear los repelentes desde hace dos semanas. Además, se multiplicó la demanda de estos insumos. Prueba de esto es un video que circuló en las últimas horas por las redes sociales en el que se ve lo que sucede un supermercado de la localidad de Tigre. Las imágenes muestran cómo un grupo de personas se amontonan desesperadas para tratar de adueñarse de los aerosoles. Algunos, incluso, llenaron carritos completos o se llevaron varios packs.
Según datos oficiales, a nivel nacional, la venta de repelentes, tabletas, insecticidas y espirales se multiplicaron por tres o cuatro, y la oferta disponible en los comercios no alcanza a ser cubierta por las tres principales empresas fabricantes, que concentran más del 90% del mercado.
“Estamos realizando esfuerzos extraordinarios para abastecer a todos los puntos de venta y aumentar su disponibilidad, produciendo en la actualidad tres veces más de lo habitual y aprobando la venta de distintos formatos de envases para poder maximizar la producción. En comparación con el mismo período del año anterior, en febrero de 2024 registramos un crecimiento de más del 300% en la demanda de nuestros repelentes”, indicó en un comunicado SC Johnson, fabricante de OFF!, Fuyí y Raid.
Ayer, después de una reunión con las principales empresas fabricantes del rubro, la Secretaría de Comercio comunicó que en los supermercados sólo se pueden vender dos unidades de repelentes por grupo familiar hasta que se normalice la situación. Además, los fabricantes se comprometieron a acelerar la importación del DEET.
Sin trabas para importar
Por la falta de repelentes el Gobierno nacional se vio obligado a abrir la importación de estos productos. Desde el lunes, y por el transcurso de 30 días, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) no podrá intervenir -como lo hacía hasta ahora- en la importación de aerosoles, cremas, spray y geles.
Verónica Pastoriza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, admitió que el faltante de repelentes en muchos locales y farmacias es generalizado y es preocupante. Consideró que la apertura de las importaciones tendrá un impacto positivo porque la producción local no está dando abasto, aunque consideró que es una compra mucho más onerosa. “Escuché de algunas personas que intentaban importar estos artículos y cualquier frasco chico cuesta alrededor de 30 dólares”, comentó.
“Este año hubo una demanda inusitada de repelentes. Muchas farmacias nos manejamos con stock propio y no pudimos reponer estos productos; hablamos con los repositores y nos dicen que no hay”, remarcó. Según informó, todavía hay mucha incertidumbre. “Dijeron que en 15 días se normalizaría la situación. Esperemos que sea así. Al no haber repelentes, mucha gente se volcó al espiral, que hoy tampoco se consigue”, precisó. Sobre la vacuna contra el dengue, remarcó que si bien hay una demanda, no es tan elevada debido al costo de cada dosis (son dos de $70.000 cada una aproximadamente).
El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, por su parte, aclaró que para combatir la escasez y el alto costo de los repelentes, la Farmacia Oficial de nuestra provincia se encuentra produciendo desde el año pasado estos artículos, que actualmente se distribuyen en los centros de atención a los pacientes, además de sales de rehidratación oral.
“Aclaramos que los repelentes se entregan de forma gratuita en todos nuestros centros asistenciales de la provincia”, aclaró el funcionario.
El dengue, la principal causa de ausentismo en las aulas
En Tucumán, donde la epidemia de dengue ya suma más de 20.000 casos este año, la enfermedad se ha convertido en la principal causa de ausentismo escolar. Muchos alumnos están sufriendo por la patología transmitida por el Aedes aegypti. También hubo un importante número de docentes afectados. La ministra de Educación, Susana Montaldo, dijo que actualmente hay un 15% de ausentismo escolar a nivel provincial. En algunas instituciones ubicadas en el sur, donde los contagios crecen en forma alarmante, el ausentismo alcanza el 30%, remarcaron en la Asociación Provincial de Docentes Tucumanos, donde están muy preocupados por la situación. Los educadores solicitaron al Subsidio de Salud que cubra el análisis del test dengue, el cual necesitan para justificar su licencia por enfermedad, y también la vacuna que está disponible en el país. El dengue también se ha convertido en un dolor de cabeza para la Fuerza policial, ya que no son pocos los efectivos que se encuentran afectados por esta enfermedad y que no pueden cumplir con sus tareas.